sábado, 20 de diciembre de 2014

Trufa negra en estado puro.





Esta receta, para mí una de las mejores, (aunque a veces es difícil decidir cual es la mejor) pretende descubrir los sabores y aromas más penetrantes tanto en paladar como en olfato.
La receta es sencilla, fácil y rápida de elaboración.

Necesitaremos lo siguiente:

- Pan tostado (para mí, mejor de cereales).
- Trufa negra fresca (tuber melanosporum)
- Aceite de oliva puro virgen extra. ( D.O. Siurana)
- Sal en escamas.
- Laminador, mandolina o rallador, el rallador mejor los llamados microplane.

Descripción:

Disponemos las tostadas en un plato, rallamos o laminamos la trufa sobre las tostadas. Por encima de la trufa añadimos un poquito de sal, (sin pasarse, solo un poquito) y unas gotas o pulverizado de aceite, y listo.

Al mismo tiempo que tengamos la trufa en la boca intentamos inhalar aire hacia el paladar, la explosión de sabor y aroma nos inundará la mente a sabores de mar, berberechos, gas, monte, etc.
A quién guste el vino, puede acompañarse con un verdejo blanco o parellada.

Buen provecho, y como dicen los franceses, caprice de dieux!!!





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